“Nanana” es la canción que nos hacía falta en estos tiempos inciertos. Un tema alegre, desenfadado y muy, muy pegadizo con el que, de forma consciente o inconsciente, no podremos dejar de bailar.
Y parte de culpa la tiene la convivencia del gallego con Rodrigo Cuevas en la Residencia de Estudios Mans, durante diciembre del pasado año. “Escuchar una de sus canciones trajo las ideas finales que ya rondaban en mi cabeza“, cuenta Chicho.
Así nace este single que habla de la vida, el amor, las decisiones y las consecuencias que estas acarrean, y donde Ortiga se acerca por primera vez al pop, pero sin perder los ritmos latinos y el autotune con los que ha ido conquistando todo lo que se le ponía por delante, logrando agotar entradas en sus conciertos de 2019 y 2020.
“Nanana” llega además acompañada con un videoclip rodado en calles y rincones de Santiago, y que tiene su perfecto clímax final con esa arrolladora guitarra eléctrica que ruge sin piedad en manos de Ortiga.
Una canción que, como todas las que nos regala el gallego, nos transporta directamente a esas noches de verano y verbena que tanto echamos de menos. Porque, como dice el escritor Tito Lesende:
“En Galicia hay muchas más vacas que personas y casi tantas orquestas como vacas. Aquí se celebran miles de fiestas anualmente; y en ese caldo hierve Ortiga, que suena al Caribe que trajeron nuestros migrantes, pero también a esto que ahora llamamos música urbana”.
No podemos tener más ganas de degustar al completo su nuevo disco, “Sabes el camino que elegí“.
Nota: Contenido Actualizado con fecha 03/10/2024 10:35