Niña Polaca atraviesan un momento clave. Tras consolidarse como una de las voces más reconocibles de la nueva escena independiente española, la banda presenta ‘La Codicia y Capital de las Fuerzas Extranjeras’, segundo anticipo de su próximo disco. Un lanzamiento que se aleja del patrón habitual del single para adentrarse en un terreno más crudo, político y emocional, donde la denuncia y la memoria ambiental se funden en un mismo gesto artístico.
Un single que denuncia el deterioro del Mediterráneo
El tema nace del impacto que su vocalista y compositor Surma sintió tras meses escuchando compulsivamente a Serrat y Lluís Llach. Canciones como País Petit o Mediterráneo despertaron en él un sentimiento de pertenencia que chocó con una realidad incómoda: el paisaje que describían ya no existe. Esa tensión, explica, es el motor que alimenta la rabia del nuevo single.
La banda aborda el deterioro del litoral mediterráneo, la turistificación masiva y los efectos corrosivos del capitalismo sobre territorios que antes eran patrimonio natural. El tema funciona como declaración de amor y, al mismo tiempo, como lamento ante una pérdida colectiva: dunas sustituidas por rascacielos, barrios convertidos en decorados y espacios que ya solo sobreviven en fotografías antiguas.
Nueva etapa para una banda en crecimiento
El lanzamiento llega tras un año de progresión meteórica. En octubre, Niña Polaca reunió 16.000 personas en el Puente del Rey de Madrid, un hito que confirma su capacidad para conectar con un público amplio. Su primer adelanto, ‘Suena ABBA cuando enciendes el motor’, ya avanzaba un giro más introspectivo. Ahora, este segundo capítulo reafirma una voluntad clara: decir algo cuando gran parte de la música evita hacerlo.
El grupo afronta así la recta hacia su tercer álbum, que verá la luz en abril de 2026, y lo hace con un mensaje que les sitúa en un punto de madurez artística. Además, comienzan a perfilar su agenda de festivales con las primeras confirmaciones para 2026: FIB, Portamérica, Festival Mediterránea y Vive Linares.


















