Si en los últimos meses has pensado en renovar tu mando, es posible que te hayas topado con un término cada vez más común: joysticks TMR. Se trata de la última evolución en la tecnología de sticks analógicos, una innovación que ya está generando gran expectación en los mandos de PC y consolas de nueva generación.
Pero, ¿qué los hace diferentes de los joysticks tradicionales o de los más recientes sensores de efecto Hall? La respuesta está en la magnetorresistencia de túnel, un efecto cuántico que da nombre a esta tecnología y que ofrece un salto en precisión y durabilidad.
¿Cómo funcionan los joysticks TMR?
Para entenderlos hay que recordar que existen tres tipos de joysticks en los mandos actuales:
- Potenciómetros: los más antiguos y baratos, pero también los responsables del temido stick drift (cuando el mando registra movimiento sin tocarlo).
- Sensores de efecto Hall: mejoraron la situación utilizando campos electromagnéticos, reduciendo considerablemente la deriva.
- Joysticks TMR: toman como base la tecnología Hall, pero aplican el efecto de magnetorresistencia de túnel para ofrecer una resolución mucho más alta y movimientos más rápidos y precisos.
Esto significa que cada pequeño ajuste de dirección, cada movimiento suave de cámara o microcorrección en un shooter competitivo se registra de forma más fiel y exacta que con cualquier otro tipo de stick.
¿Qué ventajas ofrecen frente a otros joysticks?
La mayor diferencia radica en su precisión y velocidad de respuesta. En juegos de disparos en primera persona, los TMR permiten mover la mira exactamente hacia donde el jugador desea, sin la latencia o las imprecisiones que aún pueden presentar los sensores Hall.
Además, si el mando está acompañado de una alta tasa de sondeo (polling rate), el beneficio se multiplica. Mandos como el Razer Wolverine V3 Pro 8K, con 8000 Hz de tasa de sondeo, pueden aprovechar al máximo la capacidad de transmisión de los TMR. Incluso en dispositivos más modestos con 1000 Hz ya se nota la diferencia respecto a sticks convencionales.
¿Qué mandos incorporan ya esta tecnología?
Aunque los joysticks TMR son todavía relativamente nuevos, varios fabricantes ya han empezado a incluirlos en sus modelos de 2025. Ejemplos como el GameSir Tarantula Pro, el GameSir Cyclone2 TMR o el GuliKit ES Pro han acercado esta tecnología tanto a Xbox como a Nintendo Switch a precios que rondan entre los 30 y los 100 euros.
De este modo, no estamos hablando de un futuro lejano, sino de un estándar que empieza a consolidarse entre los jugadores más exigentes.
