Escape From Duckov es un título que ha llegado sin hacer mucho ruido… y en apenas cinco días ha superado los 2 millones de copias vendidas. Desarrollado por Team Soda y distribuido por bilibili, es una parodia descarada de Escape From Tarkov, pero con una vuelta de tuerca: aquí no hay soldados, sino patos armados hasta el pico. Y no es un multijugador competitivo, sino una aventura para un solo jugador con mucha más estrategia de la que su estética cartoony sugiere.
Una fórmula conocida, pero con patas… y plumas
La base es simple: entras a un mapa, recoges recursos, cumples objetivos y escapas con vida. Pero el juego añade una capa de complejidad: hambre, sed, heridas, gestión de mochila, clima cambiante y visibilidad limitada. Sí, parece un juego de supervivencia con vista cenital simpática, pero tiene el alma de un hardcore looter.
Tu pato puede morir fácilmente si no planificas bien tus movimientos. El sistema de combate mezcla exploración con momentos tácticos intensos, y aunque no hay PvP, los enemigos controlados por la IA pueden pillarte por sorpresa. La atmósfera nocturna, por ejemplo, multiplica el riesgo y obliga a adaptar tu estilo de juego.
Hay cinco mapas, un árbol de habilidades para personalizar a tu pato (más ofensivo, más superviviente, más constructor), y una base mejorable con mesas de trabajo, camas, sistemas de fabricación y más. Además, hay progresión persistente y elementos roguelike: cada incursión es única.
Lo bueno, lo malo y lo que podría mejorar
El gran atractivo de Escape From Duckov es que ofrece la experiencia tipo Tarkov sin la presión constante del multijugador. No hay jugadores campeando tu loot, ni necesitas clan o matchmaking. Puedes ir a tu ritmo, elegir tu dificultad, experimentar.
Eso sí, sufre de varios problemas típicos de los juegos de extracción solitarios: misiones repetitivas, tareas de farmeo poco inspiradas y sensación de rutina tras varias horas. Hay momentos en que avanzar se vuelve tedioso, especialmente si mueres y tienes que repetir zonas para recuperar objetos clave.
Aun así, es muy adictivo si entras en su ritmo. Empieza lento, pero a medida que mejoras tu base y equipamiento, desbloqueas rutas nuevas y armas más locas, el juego gana en profundidad.
Gráficamente no deslumbra, pero el estilo cartoon encaja bien con el tono paródico. Las animaciones son funcionales, la música cumple y los menús están bien organizados.
✅ Lo mejor
- Mezcla única de extracción, roguelike y gestión base
- Ritmo pausado, ideal para un jugador
- Precio ajustado (17,99€)
- Alta rejugabilidad en sesiones cortas
❌ Lo mejorable
- Misiones genéricas y repetitivas
- Falta de cooperativo real (aunque ya hay mod no oficial)
- Requiere paciencia para ver el progreso
Veredicto final
Escape From Duckov no es una broma, aunque lo parezca. Debajo de su humor absurdo y estética simpática, hay un sistema de juego muy sólido para quienes buscan una experiencia de supervivencia en solitario, táctica y rejugable. No alcanza la tensión competitiva de Tarkov, pero si te abruma el PvP o te apetece algo más relajado (pero exigente), vale la pena probarlo.
Con más variedad de misiones o cooperativo oficial, podría ser un fijo en tu biblioteca. Así como está, es un experimento curioso que merece la atención que está recibiendo.
🛒 Disponible en:
- PC (Steam) – 17,99 €
- Texto en español | Voces: No | Multijugador: No oficial vía mod















