Cuando pensamos en festivales de música, imaginamos grandes multitudes disfrutando de la música en vivo. Sin embargo, este bullicio festivo también lleva consigo un coste ambiental significativo. Un festival medio genera alrededor de 35 kilos de CO2 por persona, y uno de los mayores problemas es la montaña de basura plástica que queda tras los eventos.
Para mitigar este problema, se ha puesto de moda los vasos «reutilizables», que permiten a los asistentes usar el mismo vaso durante todo el festival y en muy pocos casos devolverlo al final del evento a cambio de recuperar el dinero pagado. Una solución aparentemente ecológica y sostenible. Sin embargo o bien los festivales no los recogen o la gente no devuelve los vasos, y estos se convierten en recuerdos coleccionables, lo que aumenta la huella ambiental de cualquier festival.
Una Nueva Estrategia para Reducir el Coleccionismo de Vasos
El festival francés Vieilles Charrues se enfrentó valientemente a este desafío y encontró una solución innovadora. Desde 2014, han optado por utilizar el mismo diseño en los vasos de todas las ediciones permitiendo entrar con el vaso de la edición anterior a cualquier espectador. Esta estrategia ha sido eficaz para evitar que los asistentes coleccionen los vasos, permitiendo reutilizarlos en futuras ediciones y reducir la producción y el desperdicio de plástico.
«Si cambiamos el diseño cada año, fomentamos el coleccionismo. Queremos evitar ser proveedores de plástico y centrarnos en la sostenibilidad», explica Quentin Sibéril, director del proyecto de desarrollo sostenible del festival.
Más Allá de la Reutilización: Lavandería y Compartir Vasos
La iniciativa de Vieilles Charrues no se limita solo a la reutilización de vasos en el propio festival. Han creado una lavandería para los vasos, lo que les permite compartirlos con otros eventos y festivales. Esta solución no solo es ecológica, sino que también es económica y eficiente.
El Negocio de los vasos reciclables para los festivales
Aunque los vasos «reutilizables» pueden ser una aparente estrategia ecológica, algunos críticos argumentan que los promotores los utilizan como un negocio más que rentable para cualquier festival, poniendo precio desorbitado por un envase que cuesta apenas unos céntimos producidos en masa y sin devolver el dinero al devolver el vaso al promotor para que lo trate y recicle como corresponde.
¿Os Imaginaís…?
¿Os imagináis que los festivales recogen esta iniciativa y los vasos dejan de ser un negocio para centrarnos en el problema medioambiental?
¿Os imagináis que promotoras como The Music Republic lo aplica en sus festivales y pagas una vez los 2,5€ que piden por uno de sus vamos ahora y te sirviera no solo para ese festival, pongamos Interestelar de Sevilla 2023, 2024, 2025…, sino que con ese mismo vaso pudieras ir también a todos los festivales de la promotora: FIB, Arenal, Les Arts, Viñarock, Madrid, Salvaje, Granada Sound…?
¿Os imáginais que Mad Cool Festival vuelve a sus orígenes y cada año al final del festival hace lo que hacía en sus primeras ediciones y devuelve a los usuarios el dinero de los vasos reciclándolos como corresponde?
Imagina…
Nota: Contenido Actualizado con fecha 20/10/2024 21:36
