La forma de consumir música en directo en España acaba de dar un giro relevante. El Juzgado de Primera Instancia nº 4 de Valencia ha dictado una sentencia que marca un antes y un después para los asistentes a festivales, al declarar abusivas varias prácticas habituales en este tipo de eventos. Entre ellas, la prohibición de introducir comida y bebida del exterior y el cobro de gastos de gestión por recuperar el dinero sobrante de las pulseras cashless. La resolución afecta directamente a la promotora del festival Madrid Salvaje y sienta un precedente legal de enorme calado para el sector.
Las prácticas declaradas ilegales por el tribunal
El fallo judicial, fruto de una demanda presentada por Facua-Consumidores en Acción, considera nulas las cláusulas que impedían acceder al recinto con alimentos y bebidas adquiridas fuera del festival. El juzgado entiende que esta restricción vulnera los derechos básicos de los consumidores y no está justificada desde el punto de vista legal.
Asimismo, la sentencia anula el cobro de tres euros en concepto de gastos de gestión para la devolución del saldo no utilizado en las pulseras cashless. Según el tribunal, la promotora no ha acreditado la existencia de un servicio real que legitime dicho coste, por lo que la condición contractual debe considerarse abusiva.
¿Por qué se considera abusiva la prohibición de entrar comida?
El magistrado Vicente Sanchís subraya que la finalidad principal de un festival es la música, mientras que la oferta de restauración constituye un servicio accesorio. No obstante, reconoce que, debido a la duración de este tipo de eventos, el consumo de comida y bebida resulta prácticamente inevitable para el público.
En este contexto, impedir el acceso con alimentos del exterior obliga de facto a consumir dentro del recinto, imponiendo un servicio adicional no solicitado y restringiendo injustificadamente la libertad de elección del asistente. Además, el juez advierte de que esta práctica genera incomodidades y puede provocar la pérdida de parte del espectáculo si el público se ve forzado a salir del recinto para comer o beber.
Un precedente judicial clave para los festivales en España
Se trata de la primera resolución judicial impulsada por Facua que declara de forma expresa la ilegalidad de este tipo de normas en festivales musicales. La sentencia no solo da la razón a la asociación de consumidores en sus principales argumentos, sino que prohíbe a la promotora repetir estas prácticas en el futuro, consolidando un precedente legal que podría extenderse a otros eventos similares.
Antecedentes y sanciones previas a la promotora
Facua recuerda que Madrid Salvaje AIE ya había sido sancionada anteriormente por la Comunidad de Madrid por actuaciones similares en otro evento organizado por la promotora, Brava Madrid. En aquella ocasión, la infracción estuvo relacionada con la imposición obligatoria del sistema cashless como único método de pago y el cobro por la devolución del saldo sobrante. La multa ascendió a 96.000 euros tras la edición de 2023 del festival.
Un refuerzo a los derechos del público festivalero
Esta nueva sentencia refuerza la protección de los derechos de los asistentes y abre la puerta a una revisión profunda de las condiciones de acceso y consumo en los festivales de música en España. La decisión judicial cuestiona prácticas normalizadas durante años y devuelve al público una mayor capacidad de elección, tanto económica como logística, dentro de los recintos musicales.
