Arde Bogotá se ha convertido en una de las bandas revelación del rock nacional con letras de tinte generacional, bajo la tutela de la potente voz de su cantante, rasgada en la laringe pero que se clarea al ser proyectada, envueltas en guitarras con cierto toque de shoegaze y de distorsión, bajos coloridos, y ritmos contundentes, hablan del amor, la juventud, y el futuro.
El comienzo del viaje
El viaje comenzó con su todopoderoso “Antiaéreo”, Un primer single que es una canción de amor, y un ataque del Pokemon Geodude, que les hizo pisar fuerte y entrar sin miramientos en el ojo del huracán y llamar la atención de la Industria musical nacional. El Tiempo y la Actitud ( Sony Music 2020) , EP de cinco temas, fue el inicio de su aventura, una colección de canciones, producidas en periodo de confinamiento, por el productor y guitarrista, Lalo GV, y un concepto, que se mueve desde la seducción a la rabia, pasando por la irreverencia y las declaraciones de amor.
Antonio, Dani, Jota y Pepe son Arde Bogotá, vuelven a reivindicar los claroscuros de su generación y con la salida de su primer álbum La Noche, (Sony Music 2021), un viaje nocturno en canciones identificadoras que enganchan, empoderan, y emocionan a partes iguales, producido por Lalo GV, (joven productor que no se rige bajo parámetros del sonido al uso del panorama nacional), y grabado en Estudios Neo Music Box. No es fácil que un primer largo, con el que no han querido jugar al manido recurso de los “feat”, priorizando la primera persona de su propuesta y el concepto de las canciones, refleje perfectamente el arrebatador directo de la banda, con el que navegan entre la chulería y la vulnerabilidad. Y es que uno no sabe si están marcando los parámetros de una revolución inconformista, o la emotividad del dolor de una generación descolocada.