El viernes por la noche, Coldplay encendió el alma de Wembley con la primera de sus 10 noches consecutivas en el estadio más icónico del Reino Unido. Fue mucho más que un concierto: fue un festival de emociones, conexiones humanas y guiños culturales. Desde el escenario, Chris Martin se entregó con una sonrisa luminosa, diciendo lo que todos los fans querían escuchar: “Gracias por dejarnos volver a casa”.
¿Por qué Coldplay rindió homenaje a Oasis?
Uno de los momentos más inesperados y celebrados llegó con el arranque de Paradise, cuando Martin incorporó un fragmento de Roll With It, de Oasis, como un guiño directo a la legendaria banda de Mánchester, que también arrasó en Wembley unas semanas antes. No fue casualidad: fue un pase de testigo emocional, un gesto de respeto entre gigantes del britpop y el pop global.
Como si no fuera suficiente con ese momentazo, apareció un fan disfrazado de elefante (sí, tal cual) invitado al escenario para bailar en pleno clímax del tema. Surrealista y mágico al mismo tiempo. Justo lo que esperas de una banda que lleva años rompiendo las reglas del directo.
Coldplay at Wembley last night 👀
— Oasis Planet (@OasisPlanet_) August 23, 2025
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En los shows de esta gira, Coldplay incluye una ya famosa kiss cam que, en esta ocasión, sirvió para algo aún más memorable. Mientras la pantalla gigante enfocaba a parejas y la audiencia reía, la cámara se detuvo en un cartel que decía: “Quiero pedirle matrimonio”.
El estadio contuvo la respiración. Martin paró la música, bajó el volumen emocional y dio espacio al protagonista, que se arrodilló y le pidió matrimonio a su pareja ante más de 80.000 personas. Ella, entre lágrimas, dijo que sí. Y Wembley rugió. Fue uno de esos momentos que no se olvidan, donde el espectáculo se convierte en historia personal.
¿Qué artistas invitados y mensajes políticos se vivieron en la noche?
Coldplay no solo emociona con luces y letras; también conecta con el presente. Durante el concierto, Chris Martin se tomó su tiempo para saludar y agradecer la presencia de fans de todo el mundo, levantando banderas de países como Palestina, Argentina o Irlanda, y recordando la diversidad del público que les sigue.
Pero el verdadero broche político lo puso la aparición de Elyanna, la cantante palestino-chilena, que subió al escenario para interpretar junto a la banda We Pray. Fue un momento cargado de simbolismo, en un estadio donde las emociones se entrelazaban con mensajes de paz, unidad y visibilidad.
Coldplay no solo canta al universo; también nos recuerda que estamos todos conectados bajo el mismo cielo.
Nota: Contenido actualizado el 08/10/2025 17:06
