La polémica en torno al Viña Rock 2026 no se ha quedado en rumores ni críticas en redes. Tras el anuncio del primer avance de cartel y la puesta en venta de abonos, ya son cuatro los artistas han confirmado que finalmente no participarán en el festival de Villarrobledo (Albacete).
El detonante: la presión de parte del público y de otros festivales para que los grupos no actúen en eventos asociados a Superstruct Entertainment, empresa bajo el paraguas del fondo de inversión KKR, cuya presencia ha provocado boicot cultural en toda España.
Aunque la organización sostiene que mantiene la cita, el rechazo de artistas es el primer síntoma visible de un año que está resultando especialmente complejo para el certamen más emblemático del rock estatal.
Cuatro grupos renuncian tras arrancar la venta de abonos
Pocas horas después de abrir la venta anticipada de abonos para Viña Rock, prevista del 30 de abril al 2 de mayo, varios grupos anunciaron que se retiraban del cartel. El primero en hacerlo fue el dúo británico Bob Vylan, que ya había figurado en el primer anuncio de artistas, pero que a través de su cuenta en la red X aseguró que no estarían en el festival por la situación actual que rodea al evento y sus vínculos empresariales.
A esa baja siguieron Grex, quien aclaró que nunca llegó a confirmar oficialmente su participación y que “su aparición en el cartel fue una sorpresa incluso para ella”.
Más tarde, los grupos Interferencias y Balkan Bomba también emitieron comunicados anunciando que renunciaban a actuar en el Viña Rock tras reflexionar sobre el contexto y las críticas que están rodeando al festival.
Estas cancelaciones se suman a una lista previa de artistas que ya habían anunciado que no volverían al festival por la polémica generada desde que se hizo pública la implicación de KKR en la promotora de festivales españoles. elDiario.es
La retirada de estos cuatro nombres llega en un momento clave: cuando los seguidores del festival han intensificado su crítica en redes sociales, no solo al cartel en sí, sino también a las bandas que acepten participar bajo la sombra del fondo inversor. En plataformas como X, muchos usuarios han anunciado que “pondrán la X” a los grupos que decidan subirse al escenario pese a la polémica, alentando además a otros certámenes a no contar con ellos si actúan en eventos vinculados al mismo inversor. Esta presión social ha sido un factor determinante para que varios artistas reconsideren su participación.
Además, otros festivales españoles propiedad del mismo grupo han vivido movimientos similares de rechazo por parte de bandas, lo que ha consolidado una campaña de boicot cultural que sigue extendiéndose y poniendo a prueba la estructura tradicional de la temporada de festivales en España. Wikipedia
Un festival en alerta temprana
Aunque Viña Rock sigue adelante y mantiene su calendario previsto, estas primeras cancelaciones constituyen una llamada de atención para los organizadores. La batalla entre presión social, estrategias de promoción y la defensa de la programación del evento plantea un escenario donde la respuesta de público y artistas podría redefinir el éxito de una edición que, desde antes de arrancar, ya se ha convertido en una de las más controvertidas de su historia.
